
21 de junio de 2003
Te he esperado con mucha ilusión.Pero también con miedo, por si yo no te gustaba, por si me rechazabas.
Verte, encontrarte, conocerte... todo se produjo en unos segundos. La immensa ternura que sentí, no se puede explicar con palabras. No séqué pensaste tú, mi querida Siria, creo que "te caí bien", pero eso no es ningún mérito, puesto que eres tan sociable que te irías con cualquiera.
No me cansaba de mirarte, y no me podía creer que saldríamos juntas de allí y que llegaríamos juntas a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario